La sociedad está avanzando a un ritmo vertiginoso. La posibilidad de trabajar desde casa se está convirtiendo en una de las fórmulas magistrales para poder conciliar vida laboral y vida familiar. La pandemia ha acelerado de forma exponencial este cambio.
Antes de acometer el diseño de una reforma integral, es vital disponer de un conocimiento profundo de los hábitos y necesidades de las personas que lo habitarán, para crear espacios funcionales y acogedores.
Espacios de trabajo en zonas de paso
Cuando el uso del espacio de trabajo no requiere de una concentración especial, se pueden utilizar las áreas de tránsito rentabilizando los metros cuadrados de los distribuidores al mismo tiempo que se gana un lugar de trabajo o lectura confortable sin tener que renunciar a una habitación para ello.
Espacios de trabajo en zonas comunes
En ocasiones, los momentos de trabajo o estudio pueden compartirse con el resto de la familia. Ubicar un pequeño escritorio con un ordenador e incluso espacios de almacenaje en una zona común (salón, comedor…), es más que suficiente.
Espacios de trabajo en exclusiva
Si, por el contrario, al espacio de trabajo se le dedica un uso habitual e intenso, lo ideal es reservar una estancia para ello, con algo más de amplitud, con una iluminación adecuada -siempre es preferible maximizar la entrada de luz natural- convirtiéndolo en un espacio funcional y agradable.
Esté en el lugar que esté, o por grande o pequeño que sea, lo que sí deben tener en común los espacios de trabajo en casa es que deben ser lugares en los que apetezca estar y con una iluminación adecuada donde poder pasar largas horas.
