Por su calidad, resistencia y fácil mantenimiento, los suelos porcelánicos son una opción segura y práctica con muchas posibilidades estéticas.
En este sentido, continúa la gran aceptación de los pavimentos rústicos y de los lisos, dos estilos que nunca pasan de moda. Las últimas tendencias, sin embargo, apuestan por las fieles imitaciones de materias naturales como la piedra o la madera, así como los diseños innovadores que inventan texturas y relieves sorprendentes. Además, los fabricantes aumentan el abanico de posibilidades añadiendo a sus colecciones nuevos formatos de grandes dimensiones que se suman a los ya habituales.
Las imitaciones de piedra natural, pizarra, cemento, mármol, metales o todo tipo de maderas; el porcelánico ha conseguido una fiel imitación no sólo de las difíciles texturas de estos materiales sino también de sus colores y reflejos.
Los pavimentos porcelánicos destacan por su belleza y dureza.