El sector inmobiliario tiene un importante peso en la economía española. A medida que la población sigue creciendo la necesidad de vivienda ha aumentado de forma constante.
Esto ha provocado, simultáneamente, un importante crecimiento de la industria inmobiliaria.
Aunque el sector inmobiliario se ha visto sometido a la incertidumbre económica a lo largo de los años, ha conseguido mantenerse. A principios del pasado año, cuando el mundo pasó a un estado de autoaislamiento debido a la pandemia de coronavirus, los expertos inmobiliarios predijeron lo peor para el sector inmobiliario.
Pero aunque la actividad inmobiliaria sigue en su mayor parte paralizada, se percibe un cierto repunte en el interés por la vivienda, lo que indica el comienzo de una relativa vuelta a la normalidad.
Como en muchos otros sectores la tecnología ha ayudado a generar disrupción en esta industria en los últimos años. La fuerte influencia de la innovación tecnológica en el sector inmobiliario, conocida como Proptech, ha alimentado la aparición de nuevas compañías que están cambiando, de forma irreversible, el sector.
A pesar de su reciente aumento de popularidad, la Proptech ha ido tomando forma durante las últimas décadas. Ya desde los años 80, época en la que las compañías inmobiliarias empezaron a buscar formas más eficientes de gestionar las inversiones y las carteras.
Los primeros años del nuevo milenio fueron cruciales para el desarrollo de la tecnología inmobiliaria, ya que el uso de Internet se disparó y
las inmobiliarias empezaron a utilizar la tecnología para cambiar la forma de vender casas.
Hoy en día la inteligencia artificial, el big data, o realidad virtual, han llegado para quedarse y revolucionar el sector. Se trata de aportar valor o desaparecer devorados por una competencia más eficiente y mejor preparada.
Desde Arkittai queremos ayudar a las inmobiliarias a aportar ese valor que los clientes demandan.
