Comprar una casa para reformar es una decisión importante y no exenta de riesgos. Por eso es más complicado vender un piso antiguo, en mal estado o que requiere una reforma: los clientes no están seguros de que obtendrán todo lo que desean o si el precio será razonable.
¿Que piden estos compradores para animarse a ejecutar la compra de esa casa con tanto potencial que les hemos mostrado?
1. Presupuesto claro y cerrado
Es claramente el primer paso. Hes preciso contar con un presupuesto detallado, claro y sin sorpresas. Y si el precio y plazos están cerrado mucho mejor. Los clientes que acaban pagando una cantidad muy superior a la prespuestada por las "sorpresas" que aparecen durante la ejecución de la reforma, no vuelven a repetir ese error.
El prespuesto debe venir acompañado de una memoria de calidades, como cuando se compra obra nueva, para que el propietario sepa en todo momento qué va a encontrarse el día que entre a vivir en su nueva casa. Y todas las posibles dudas técnicas deben quedar aclaradas en el proyecto.
2. Un diseño moderno y actualizado
Las casas ya no son sólo el lugar donde volvemos a dormir cada noche. Y en la situación actual se ha demostrado la importancia y el peso que tienen ciertas características de nuestra casa que nunca antes habíamos valorado tanto.
Esto es lo que más piden los clientes actualmente:
Zonas de trabajo y estudio. Hemos empezado a usar nuestras casas no solo para vivir, ahora trabajamos en ellas, o nuestros hijos estudian parte del tiempo. Contar con espacios versátiles, que hagan confortable el trabajo o el estudio, es un "must" en las casas actuales.
Espacio exterior. Actualmente se valoran las terrazas, los patios, los balcones amplios. La demanda de casas unifamiliares con jardín se ha disparado. Siempre nos ha gustado vivir en el exterior, que menos que tener un poquito de ese exterior en nuestra propia casa.
Luz. Junto con el espacio exterior, es uno de los requisitos más importantes. Una buena combinación de iluminación natural y una equilibrada luz artificial pueden hacer la casa mucho más confortable y acogedora.
Versatilidad y eficiencia. Los metros son limitados, y el presupuesto económico mensual también. Nuestras casas deben permitirnos jugar con los espacios variando su uso con comodidad, y tener consumos energéticos ajustados y sostenibles.
Decoración acogedora. Finalmente el mobiliario y los detalles decorativos deben hacer que nos sintamos bien y a gusto. Espacios poco recargados, con elementos práctico y útiles, y colores que produzcan sensación de paz y equilibrio, y que hagan que nos reencontremos con nuestra casa de nuevo.
3. Una gestión impecable para disfrutar mientras dura la reforma
Todo esto, evidentemente, debe realizarse contando con una empresa que de garantía y nos transmita seriedad, transparencia y confianza. La reforma de un piso debe ser un proceso en el que disfrutemos viendo como el inmueble que hemos adquirido con un importante esfuerzo económico -probablemente el mayor que haremos en nuestra vida- se convierte poco a poco en el hogar que deseamos y nos merecemos.
