El parque de viviendas en Madrid es bastante deficiente y la antigüedad media de los pisos es considerable. Apenas se construye obra nueva: cerca del 80% de las operaciones inmobiliarias son de casas de segunda mano. Por lo que muchas veces la reforma es la única manera de actualizar tu casa para que se adapte a tus necesidades.
Del total de viviendas de Madrid, según el censo del INE de 2011, un 13% tienen entre 10 y 20 años, un 15% entre 20 y 30 años, un 23% de 30 a 40 (construidas entre 1971 y 1980) y hay más de 800.000 viviendas construidas antes de 1970.
Un artículo de 2019 del El Confidencial, muestra como ha sido el crecimiento en las principales ciudades desde 1900.
Pintura, suelos, decoración
Si tu casa tiene menos de 10 años, probablemente será suficiente con pintar, arreglar los pequeños desperfectos que pueda tener por el uso y renovar la decoración: textiles (cortinas, alfombras, cojines, ropa de cama, etc.) y probablemente algunos muebles. Más de cinco años son una eternidad en decoración
Con una antigüedad entre 10 y 15 años seguramente tendrás que plantearte revisar o renovar los suelos, que después del uso empezarán a estar deslucidos, con golpes y arañazos. Sobre todo sin son de madera. Un buen porcelánico puede ser una excelente opción.
Las puertas pueden requerir también un cambio, sobre todo si no son de mucha calidad y ya que te pones con el suelo... si instalas el nuevo encima del anterior tendrás que rebajar algo las puertas.
Cocina, baños...
Con más de 15 años, lo que necesitará una completa renovación serán los baños y la cocina. Puedes aprovechar para abrir la cocina al salón, una tendencia que ha venido para quedarse. Y en los baños seguro que te planteas hacerlos más grandes o quitar la bañera para sustituirla por un buen plato de ducha.
Ventanas e instalaciones
Si tu casa se acerca a los 30 años, las ventanas empezarán a pedir a gritos un cambio. No solo han cambiado los materiales con que se fabrican, sino el aislamiento acústico y térmico, por lo que resultará una buena inversión.
Reforma integral
Y con 40 años o más, son las instalaciones las que van a necesitar una profunda revisión. La fontanería será de plomo o de hierro, y seguramente estará bastante deteriorada. Para este tipo de renovaciones necesitarás profesionales expertos, pues son más complejas que otros cambios menores. La reforma puede tener impacto en los tramos de la comunidad y afectar a los seguros de la instalación.
La electricidad también habrá que revisarla o renovarla. Hasta 1973 no había regulaciones, por lo que puede resultar hasta peligroso no hacerlo. Las averías eléctricas son uno de los principales motivos de incendio. Es recomendable revisar la instalación cada 10 años.
Las casas más antiguas necesitarán una reforma integral, con especial atención a la estructura. Por ejemplo, en Madrid, la estructura de las casas anteriores a 1920 suele ser de madera, por lo que necesitarás un arquitecto especialista para supervisar la reforma.
Además, la distribución de los pisos antiguos ya no responde a las necesidades actuales, con lo que estas viviendas necesitan mucho más una completa revisión.
