Muchos son los factores que debemos tener en cuenta y muchas las decisiones a tomar cuando nos decidimos a abordar la reforma de una vivienda. Comprar para reformar o reformar para vender pueden ser sin duda una buena estrategia.
Una de las consideraciones que muchas veces se pasa por alto es el nivel de sostenibilidad y eficiencia energética que vamos a buscar a la hora de diseñar nuestra reforma.
Reducir el impacto medioambiental es uno de los grandes retos a los que se enfrenta actualmente la sociedad. Y todos deberíamos ser conscientes de que la construcción es uno de los sectores con más demanda energética, como lo es la vivienda y en concreto climatización e iluminación de nuestras viviendas.
Está bien que exijamos que nuestros gobernantes pongan todo el esfuerzo en reducir las emisiones para intentar luchar contra el calentamiento global, pero también deberíamos ser coherentes y conscientes de que nuestras acciones tienen un impacto que sumado puede ser muy importante. Y es el gasto energético de nuestra vivienda la que sea junto con el trasporte nuestra mayor área de actuación.
Pero qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de reformar una vivienda para que esta sea energéticamente eficiente y sostenible.
En muchos casos nos será imposible realizar actuaciones sobre el edificio pero para cuando sea posible debemos conocer que hay formas de reformar fachadas y cubiertas para conseguir una envolvente sostenible en el edificio, que contribuya a mantener la temperatura constante todo el año, pudiendo llegar prescindir de climatización.
Dentro de la vivienda también podemos conseguir grandes mejoras estos son algunos de los aspectos que deberíamos tener en cuenta:
- Aislar correctamente techos, paredes y suelos con materiales adecuados, eficientes.
- Colocar ventanas de doble y triple cristal, para aislar acústica y térmicamente.
- Optar por pinturas naturales al agua no tóxicas.
- Instalar sistemas de climatización sostenibles, suelo radiante mejor que radiadores y aerotermia en lugar de calderas de gas
- Elegir electrodomésticos con etiqueta energética.
- Usar bombillas de bajo consumo en las lámparas.
- Instalar sistemas de restricción del caudal del agua.
- Instalar fuentes de energía renovables.
- Elegir materiales naturales y reciclables para la decoración.
Todo ello puede reducir nuestra huella de CO^2 y hacer nuestra vivienda mas agradable.
